El equipo peleó hasta el final en Majadahonda frente a un conjunto que lucha por entrar en los puestos de playoff, pero un tanto de Merencio a los 80 minutos decantó la balanza a favor de los majariegos

La instalación deportiva La Oliva albergó el duelo correspondiente a la jornada 42 del grupo VII de Tercera RFEF entre el CD Paracuellos Antamira y la SAD Villaverde San Andrés. Nuestro equipo llegaba al encuentro después de la dura derrota de la pasada semana por 0-1 frente al Pozuelo que nos descendía, de manera virtual y a la espera de la resolución de los recursos de alineación indebida, a la Preferente Madrileña. Por su parte, nuestros rivales llegaban al duelo tras una importante victoria por 1-2 en La Canaleja que les metía provisionalmente en puestos de playoff.

El partido comenzó con el Paracuellos manteniendo el control de la posesión, aunque sin generar demasiado peligro para la portería de Josete. Los nuestros lo intentaban por medio de Lorite, que intentó sorprender desde el medio campo al ver al guardameta adelantado. La primera llegada peligrosa para el equipo rival llegó en el minuto 17 tras un cabezazo en un córner que obligaba a intervenir a Josete. Pocos minutos después, nuestro guardameta despejaba a córner un disparo desde fuera del área.

El partido continuaba con el 0-0 en el marcador, pero poco antes de llegar al final de la primera mitad Higuera cabeceaba un córner de manera inapelable para poner el primero en el marcador. De esta manera, llegábamos al descanso en una primera mitad en la que nos vimos superados por nuestro rival. Ya en el segundo acto, los nuestros salieron mucho más enfocados en el partido, a pesar del susto que de Salomon nada más comenzar, que a punto estuvo de duplicar la ventaja para nuestro rival. Poco después, fueron los nuestros los que estuvieron a punto de conseguir la igualada con un disparo que Helmer dirigido a la escuadra que obligaba a intervenir a Diego Moreno.

El partido discurría muy igualado durante los segundos 45 minutos y en minuto 75 un centro de Maqueda tocaba en el brazo del rival, señalando el colegiado la pena máxima. El encargado de ejecutarla fue un Sopeña que engañó al portero con mucha tranquilidad para poner el empate en el marcador. Tan solo cuarto minutos después señalaba otra mano, esta vez en la frontal de nuestro área. El encargado de ejecutar el lanzamiento fue un Merencio que se sacó de la manga un disparo magistral para colar el balón por el palo del portero. 

Poco pudo hacer el equipo en los últimos minutos, lo intentamos desde la esquina, pero Sopeña no pudo conectar un disparo dentro del área. Ya con el tiempo cumplido y con el equipo volcado arriba, Losada pondría el tercero para los locales a la contra. De esta manera cerramos una complicada temporada en los puestos de descenso. Volveremos la temporada que viene con más fútbol. ¡Vamos Villaverde!

Foto: Joaquín Morcuende